El Misterio De Vida
Una Palabra Especial ... del Autor
El título o los términos que se usan en el encabezamiento de este artículo parezcan ser un tanto importuno, puesto que uno pregunte la cuestión: “¿Quién puede comprender el misterio de vida fuera de Cristo Mismo?” Sin embargo, no fueramos contrario por reconocer el hecho que tal vista es correcto y verdadero, pero también hay que reconocer una cosa: Esa es que es Cristo, por dentro del cuerpo humano, Quien es la esperanza de gloria.
David dijo: No ando en cosas demasiadas sublimes para mí. Pero también hay que recordar que las Escrituras nos dicen que tenemos la unción del Santo, y que mediante esta unción conocemos todas las cosas.
Además, el Señor nos dice por Su Palabra que esté en nosotros la mente de Cristo Jesús; El Quien, por supuesto, conoce todas las cosas.
Hallamos que en un otro relato El dijo: Todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer; y: Las obras que yo hago, vosotros las haráis también, porque yo voy al Padre. Allá, por supuesto, El intercede por nosotros como el Sumo Sacerdote de nuestra profesión. Por lo tanto, hallamos igualidad Divina con Dios por medio de la confesión de fe del corazón, porque Jesús nos dice que cualquiera que fuere perfecto será como su maestro.
Es declarado en las Escrituras que hablamos a los perfectos, aun a todos los que somos del mismo sentir. Puesto que Dios nos ha justificado en espíritu, y nos ha santificado en alma, por lo tanto nos es fácil para nosotros aceptar los hechos Bíblicos en que El dice que también somos glorificados en Cristo. Por lo tanto, en que somos completos en El, podemos ver por qúe El dijo: Padre, consumado es.
Así, mientras nos acercamos a este sujeto de vida y muerte, o el misterio de vida, vemos que no es un asunto de si uno puede saber o entender, pero no más es un asunto tocante la transición de tiempo o el perspectivo de tiempo que es envuelto para determinar los tiempos y las sazones de los actos concedidos de la gracia y beneficio de Dios para el pueblo.
Permítanme decirles que en este momento nos encontramos en la hora en que es descubierto esta última y la más espectacular verdad que va a inspirar y alumbrar la iglesia tanto que el último de sus contenidos va a trasladar la iglesia del Dios viviente, la que Pablo llamó la iglesia de los primogénitos, la cual es la columna y baluarte de la verdad donde están los espíritus de los justos hechos perfectos.
El Misterio De Vida
Un Descubrimiento De Vida Y De Creación
Nuestro primer acercamiento, por supuesto, se encuentra en Génesis, porque aquí nos dice que Dios creó al hombre del polvo de la tierra. Después, El sopló aliento de vida en la nariz del hombre, y él fue un alma viviente.
Las Escrituras no nos dicen que El hizo los animales del polvo de la tierra. Yo creo que una cosa de mayor significación en esta expresión es que Dios, Que entendía que la tierra fue creada para permanecer para siempre, hizo el cuerpo del hombre que sea relativo a la tierra para que sea una creación eterna, aunque el cuerpo del hombre pase por muchos cambios y la tierra también pase por muchos cambios, pero una cosa que los científicos han aprendido de sus estudios de la creación es que ni una partícula ni un elemento pueda ser destruido. Lo que ellos se refieren a como “materia” puede cambiar formas, pero aunque parece ser destruida cuando ciertas cosas suceden como incendio, explosiones, etc., sin embargo los elementos de materia permanecen; y aunque son fragmentarios o quizás ceniza, estos elementos que constituyen y forman las imágenes de la creación continuan y no hay pérdida.
En la luz de este gran descubrimiento, debemos examinar más minuciosamente el misterio de vida y creación. Nos dicen que Jesús es el principio de la creación de Dios. Esto nos hace saber y entender que, primer de todo, El estaba en la mente de Dios como un ser creado antes que el mundo existía, porque El dijo: Padre, glorifícame tú con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese.
Otra cosa que vemos en esto es que si Jesús fue el principio de la creación de Dios, entonces es evidente que Adán no fue el principio de la creación de Dios. Por esto, podemos saber que la vida real y la creación no sucedió hasta el nacimiento de Jesús, o al tiempo de la resurrección cuando las primicias de los que durmieron resucitaron. Cuando Jesús pasó por las cámaras de sangre de fuego, luego la matriz de Madre Tierra dio a luz su primogenito.
Sabemos que Adán tenía el aliento de vida, pero aquí vemos que Jesús tiene la vida misma. También sabemos que Adán tenía acceso al árbol de vida, pero aquí vemos a Cristo Jesús, Quien es nacido de la vida. ¿Qué, entonces, es la diferencia? Usamos los términos, “Un mundo de diferencia.” Era, de veras, dos mundos diferentes.
¿En qué modo? La contestación es esta: Adán estaba en la presencia de la gloria Shekinah de Dios, pero la gloria Shekinah de Dios estaba en Jesús. El primer hombre Adán fue meramente cubierto por la Shekinah, aun como Job de quien Dios había cercado alrededor a él, pero el segundo hombre Adán nació de la Shekinah gloria de Dios. Dios, hablando por la boca del profeta, dijo: ¡Ay de los hijos que se cobijan con cubierta, y no de Mi Espíritu!
La cubierta de piel que Dios dio a humanidad después de la caída fue simbólica del cuerpo bestial de carne y es el tabernáculo en la cual la vida mora. Esta es muy diferente de la cubierta Shekinah de la presencia divina de Dios Mismo o del cuerpo de Cristo que cubrió a Adán antes de su caída pero fue restaurado mediante el segundo hombre Adán a la resurrección de Cristo.
Fallamos en realizar que esta es la razón que Adán y Eva se sintieron desnudos, pero podemos ver claro que la cubierta del Espíritu de Inocencia había apartado. La condenación de su culpa los causó hacer una cubierta de hojas de higuera, pero ese pacto de comer de los frutos del mundo de agua ya había estado quebrado. Ahora vivían en un nivel diferente de vivir. Sus mentes habían sido subyugadas por Satanás, quien había actuado por la vida de la bestia. Por tanto su cubierta tenía que ser pieles, porque son relativos a la bestia. El cabello de la mujer representa la cubierta Shekinah o la gloria de la iglesia, el cual muestra el principado o la autoridad sobre nuestros hombros, que tantas veces es quitado. Vemos esto en el velo oscuro de la cubierta intelectual que nace del árbol de la ciencia, representado por el velo oscuro de la cubierta que las monjas católicas han usado para cubrir sus cabezas después de raparse.
Pablo nos dice que si una mujer rechaza el dominio de su esposo, que ella se ha hecho una ramera. Como Eva, ella es desnuda. Lo mismo es que si se corte el cabello o se hubiese rapado. Esto, por supuesto, habla respecto de Cristo y de la iglesia. Cuando el cabello de la mujer es cortado y no está sobre sus hombros, indica que ella ha rechazado las leyes de su esposo en cuanto a las restricciones gubernativas. Puesto que él es su cabeza, es evidente que la mujer (la iglesia), la cual es su cuerpo o los miembros cada uno en particular, ha perdido su salvación, porque cuando Sion está en dolores de parto, da a luz sus hijos de la simiente de su esposo. Así, Pablo dice que ella se salvará engendrando hijos, si permaneciere en fe, amor y santidad, con modestia.
Quiero que veamos más cerca mientras el velo se rasga en dos. Es evidente, de lo que ya hemos visto, que el control o gobierno de la familia ha sido perdido en el cambio de Adán hasta Eva.
¿Qué indica este relato? Solamente estamos afirmando que la bestia, la cual avisó a Eva, la dotó con la mente de dominar a Adán. Por lo tanto, en vez de Eva siguiendo a Adán en su obediencia a Cristo, cuando la voz de Dios le había dicho: No comerás de él...al contrario Adán siguió a Eva por atender a la voz de Satanás quien había dicho de comer de él. Por tanto la araña la Viuda Negra tragó a su compañero, porque el velo de oscuridad (la muerte intelectual) había traído carnalidad, puesto que el ocuparse de la carne es muerte. Esto quiere decir que Cristo, Quien antes tenía control mediante la Shekinah mente de justicia, se había retirado de Adán, y ahora Adán, que representa el cuerpo (la parte feminina), habiendo renunciado su cabeza (el Señor y Salvador), ahora fue dejado a su propio razonamiento humano o bestial.
El mandato que Adán tenga el señorío sobre Eva simplemente insiñuó que ahora la bestia controlaba el cuerpo, y que la reproducción de la vida actuaría por medio de los modos físicos u orgánicos, siguiendo un curso serpentino como un pasaje desde el cielo a la tierra, mediante un velo rasgado. La vida, por tanto, siendo bañada en un baño de sangre, saldría a una resurrección, a una Eva, o a un principio de luz, como una aurora desde lo alto.
Hemos hablado del pelo, el cual representaba la gloria, y así los filtros se forman. Por este modo no hay infiltración ni contaminación, mientras que el estado santificado de deleite se extasia para el propósito de transición. Y así, como Dios había dicho, así pasó, y así ha continuado, aun desde la creación de humanidad.
Amigos amados y hermanos en Cristo, podemos saber ya, por medio de la distancia espiritual que hemos viajado, que estamos emergiendo de la zona crepúscula, por la cual hemos estado pasando desde el tiempo que Dios nos sacó de las tinieblas, o desde que El mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, para revelar Su entendimiento maravilloso a nuestros corazones así que el misterio de Dios pueda ser desvelado y consumado, y para que El nos haga comprender la significación del velo rasgado, cuando en el Calvario El declaró: Consumado es.
Mientras que perseguimos este sujeto para continuar nuestro curso por modo de la perspicacia de un peregrino en el descubrimiento de los misterios, queremos acordarnos que aunque las cosas de Dios tienen una terminación, comoquiera el alcance de nuestra visión, comenzando con el huerto, llega hasta el Calvario. No es decir que termina con el Calvario pero más bien que termina tanto como concierne la apropiación de la vida futura, la alegría, y la existencia eterna, o eso es decir que el éxtasis eterno y la tranquilidad infinita de la inspiración gloriosa de Dios comienza con el Calvario y extiende por toda eternidad.
En vista de que el aliento de vida estaba en Adán y ya que sabemos que Adán fue hecho alma viviente, esto es una prueba positiva que Dios no se equivocó, y que las cosas que ocurrieron en cuanto a la caída de hombre no fueron una incertidumbre accidental por la cual Dios estuvo apenado o desilusionado.
Amados de Dios, si buscamos y procuramos para Sus profundas significaciones y Su gran amor hacia nosotros, inmediatamente podemos entender que Adán no tuvo nada de qué caerse, tanto como concierne las virtudes de vida o la grandeza de vida. El fue hecho del polvo desde el principio, y él no poseyó nada celestial, pero solamente él fue expuesto a las celestiales. El fue no más que mostrado la belleza de su habitación. Dios le expuso a esta gran magnificencia y le dio sólo la oportunidad de tenerlo, por ofrecer a su propia soberanía el poder de decisión y deseo. Sin coerción Adán rechazó el deseo de Dios, por dejar que el deseo de su compañera, la mujer, esté más cerca a su corazón. Esta debilidad de Adán fue ilustrada por los modos típicos cuando decimos que Eva, quien por supuesto era la “Sra. Adán”, su carne y hueso, se rindió a la voz de la bestia en su deseo hacia la serpiente. El fruto prohibido, o el árbol de la muerte (el razonamiento intelectual), el cual produce carnalidad, entonces se hizo preeminente.
Ahora Satanás tenía el señorío por medio del hombre (la bestia), y la vida no podía continuar más tiempo por la Palabra de Dios; pero ahora una existencia por una definición intelectual y un mundo de razonamiento tuvo que comenzar. Así la vida entró en el desierto de razonamiento humano, y el pecado entró en el mundo por concupisencia. Las pasiones humanas o bestiales fueron despertadas y excitadas, y Cristo, el árbol de vida, Quien era el hombre Adán en su apariencia como el Shekinah-envuelto Hijo de Dios (esto, por supuesto, siendo antes de la caída de Adán, como hicimos referencia a eso) ya no era el árbol de vida, por cuanto la Shekinah cubierta había levantada. Así pues, la parte humana fue separada de la parte Divina que tiene la vida, pues la Biblia nos dice que se llenan de savia (vida) los árboles del Señor. La raíz de vida a todas generaciones había sido cortada, que es necesario que sea restaurada en el segundo hombre Adán, porque si el Señor no nos hubiese dejado una raíz, como Sodoma fueramos, y semejantes a Gomorra. Acuérdase de lo que Juan había dicho: Ya el hacha está puesta a la raíz de los árboles: por tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado en el fuego.
Mientras que la niebla rociada que da refresco en la madrugada es expulsada por la luz del sol que se acerca, así también fue la transformación del estado ambiental de felicidad hasta la morada condicional de la tierra de humanidad. Las flores se marchitaron por causa de la ausencia de Su presencia y una atmósfera de pesadez, tristeza y fatiga muy pronto reemplazó el júbilo que se perdió por causa de la desobediencia e incredulidad.
Con la venida del Mesías, esto fue restaurado en el Calvario. El vapor rociado que subía de la tierra para regarla muy pronto fue reemplazado por la lluvia que iba a caer del cielo. Por esto podemos entender la pérdida de la habilidad interior del hombre para nutrirse y por el diluvio vemos la manta gloriosa de gracia que iba a cubrir el mundo para que se guarde vivo hasta el tiempo de la restauración del Huerto (el Milenio). La atmósfera preventía la gran luz de actualmente chamuscar la faz de la tierra hasta que ya no hubiera vida. El arco de Su pacto, puesto en las nubes, señaló que mientras la tierra permaneciera, que no cesaría la sementera y la siega. Como el ángel del Apocalipsis 10, con el pacto sobre Su cabeza, El podía darnos la entereza del librito, el cual es Su voluntad.
Aunque es amargo al vientre, esto es por causa de que Dios puso la serpiente sobre su pecho, aun una generación de víboras, que producen la vida de su vientre por medio de la sistema serpentina. No obstante, la maldición de los dolores de parto terminó mediante Calvario, y también el alimentar del estómago de los elementos polvosos de vida, puesto que el alimento de la serpiente es el polvo. Esto significa que ha habido un cambio de la depravada manera de vivir en que Adán había caído, volviendo a la manantial celestial o a la fuente del agua de la vida, la cual es la habitación de los ángeles. Jesús dijo que por ser iguales a los ángeles, no podemos ya más morir.
Sabiendo que Adán no tuvo nada de donde caerse, por eso concebimos el pensamiento que desde el principio el entero cuadro o la entera transición pasó para representar la caída de Lucifero. Como en Lucifero (Adán -- el árbol de ciencia) todos mueren: Esto corresponde al Monte Sinaí, la ley del pecado y de la muerte, o a Moisés, que guió a su pueblo a un desierto de destrucción.
Todos somos muertos al pecado por el cuerpo de Jesús. Como en los días de Moisés cuando la tierra se abrió y tragó a los ancianos (los primogenitos), así es lo mismo en el bautismo cuando el viejo hombre está enterrado. Faraón, quien fue tragado en el Mar Rojo, muestra a Satanás, nuestro enemigo, que no puede perseguir el régimen espiritual de Josué de la juventud y vida, la cual es el árbol de vida con su ley nueva de gracia y misericordia y la cual nos nutre atrás a la imagen del hombre que se perdió en la caída de Adán, que era la imagen de Cristo Jesús, cuando El dijo: Hagamos al hombre a nuestra imagen.
Por eso podemos ver claramente que Jesús Cristo es el principio de la creación de Dios, no la generación de Adán, pero la regeneración del segundo hombre Adán. También vemos que la generación de Adán son los hijos caídos y desechados de Dios. Así como en Adán todos mueren por la desobediencia de un hombre y por eso todos los hombres están puestos debajo de la pena de la muerte, también en Cristo todos serán vivificados por la obediencia de uno y por eso todos tenemos acceso a la existencia eterna. Entonces, mientras que consideramos la vida adentro del velo, sabemos que el velo rasgado del Calvario fue el fin de la ley, la muerte del primer Adán: Jesús hecho pecado, como la serpiente cuya cabeza fue herida por la corona de espinas. La serpiente de bronce del desierto hizo un fin de todas serpientes o poderes de demonios, y el gran altar de Dios de bronce del Calvario, donde el fuego de Su ira nunca se apaga, finalmente ha consumido el sacrificio de la tarde de un Cordero sin mancha o tacha.
Aquí, podemos ver a Moisés encima del monte encendido de fuego, y también vemos a Josué, quien es típico del Espíritu Santo, mientras que la ley del primer pacto (mostrado por una potestad y definición intelectual) es quebrada, y este pacto viejo (el cuerpo de Jesús) está envuelto y puesto a un lado.
Usamos los términos de pacto o cubierta. El mayor (el primogénito), representado por el judío, ya no puede ser el tabernáculo de la vida. El cuerpo bestial es consumado. Cristo, el segundo testamento, como Josué, emerge del corazón de la tierra para cruzar el Jordán, siendo victorioso sobre la muerte, el infierno y el sepulcro, y así el desierto es dejado atrás. Aaron, el sumo sacerdote (Cristo), está tomando la sangre de la expiación y ascendiendo a lo alto para ponerla en el propiciatorio de la redención, mientras que el judío espiritual (el nuevo hombre Adán), ahora es guido por el gran “Josué” de Dios, el Espíritu Santo, Cristo en vosotros, la esperanza de gloria.
La vida adentro de la pulpa de sangre de las células de sangre de nuestro cuerpo se ve pictóricamente cuando Israel se mueve en medio de la nube y la columna de fuego, siendo bautizados en las aguas del Mar Rojo. El bautismo por fuego es señalado por la columna de fuego, que por día es una nube brumosa sin fuego (representando bautismo del Espíritu). Puesto que todos en Moisés fueron bautizados, ambos en la nube y en el mar, una vez más vemos la doctrina de los bautismos de que habló Pablo mediante el acto transitorio de los procedimientos Mosaicos. Los bautismos se ven por las ordenanzas de la ley, significados por el lavacro o la fuente (bautismo de agua), por el altar grande de bronce que ardía continuamente (bautismo de sangre o fuego), y por el altar de oro de los carbones encendidos produciendo un vapor brumoso de incienso aromático cuando Aaron entró en el Lugar Santísimo (bautismo del Espíritu). Esto también muestra el atrio exterior, el atrio interior (Lugar Santo), y el atrio más interior (Lugar Santísimo).
También los bautismos son indicados por el agua en el Día de Pentecostés cuando fueron bautizados en el nombre de Jesús para perdón de los pecados. El bautismo de fuego es indicado por las lenguas de fuego en el aposento alto, y el bautismo espiritual es indicado por el viento recio que soplaba que llenó toda la casa, puesto que Jesús dijo que el que es nacido del Espíritu es como el viento.
Una vez más regresemos al acto original de Dios, o al lugar donde todo principió. Adán fue hecho del polvo, y Dios dijo: Al polvo volverás. Pero acuérdense de la declaración de Jesús: Lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. También no se olviden que aún hay otra forma más de vida, porque Jesús también dijo: Lo que es nacido de la carne, carne es.
El hombre fue hecho del polvo: la mujer fue hecha de la carne; los hijos, por sensación humana, fueron hechos del estado dichoso de unión enérgica (la cual representa lo espiritual), nacido del éxtasis de la vida.
Hay que reconocer que había tres pactos: El pacto de agua, el pacto de sangre, y el pacto del espíritu. Esto, por supuesto, nos trae a la doctrina de los bautismos. La tierra, durante el primer dos mil años, tenía el pacto de agua, la época terminando con un gran diluvio de agua de purificación por bautismo, mientras que el mundo antiguo pasó.
Los siguientes dos mil años comenzaron el pacto de sangre y terminó con un gran diluvio de sangre, comenzando con Jesús y pasando por la Edad Media o la Época Oscura en que los mártires fueron matados con brutalidad. El baño de sangre de Tito en 70 D.C. cerró una otra época, y el apóstol de aquel día declaró: Vosotros sois el pueblo a quienes han alcanzado los fines de los siglos.
Los siguientes dos mil años, de los cuales ustedes y yo somos un tanto familiarizados, comenzó con un pacto espiritual y es necesario que termine con un gran diluvio espiritual de rapto al fin de este siglo, antes que la tribulación y el milenio, que es el tiempo de la restauración de todas las cosas.
Podemos ver la Edad de Vegetación (el pacto de agua) con Adán y Eva viviendo de los frutos. Cuando ese pacto fue quebrantado, el mundo hermoso de vegetacíon pasó y el agua, que es la vida del mundo de vegetación, perdió su resplandor y su preeminencia mientras que el Huerto disminuyó.
Adán, los animales, y la creación todavía permanecieron, pero la Shekinah había pasado. Todo había regresado a su orden polvoso, porque el pacto del cuerpo había sido violado. Así el hombre que fue creado de los elementos de la tierra fue separado de la vida, puesto que el cuerpo es compuesto mayormente de agua. Queremos acordarnos que las tres propiedades esenciales de la creación son: elemento, oxígeno, y luz. Ahora bien, podemos ver lo que significa la declaración: Yo estaba desnudo. Eso es decir, podemos ver que el énfasis está puesto en el cuerpo.
Terminando el pacto masculino (el polvo y el agua), ahora vamos a examinar la parte feminina del pacto (lo que es nacido de la carne). Esto es el mundo segundo de la anatomía humana o el dominio de la bestia (el pacto de sangre que Dios hizo después del diluvio, dando al hombre el derecho de comer carne). Acuérdense que la vida de toda carne está en la sangre, mientras que la vida de toda de la vegetación está en el agua, mientras que la vida de toda existencia angélica está en el espíritu.
Vamos a tener presente que en el dominio de la sangre o de la bestia (el dominio medio) el pacto de Dios se muestra, porque Jesús vino en la forma de anatomía humana. Dios no tuvo problemas con Adán en el principio, porque Adán no tenía su propia mente con respecto al razonamiento intelectual o al crecimiento del intelecto. No más él reflejó a Dios y Su pureza, pero ahora que el hombre está en el dominio de sangre, habiendo participado del árbol de ciencia, es instilado en él la mente de Satanás y las pasiones enfurecidas de la bestia. Por eso la brillantez intelectual o la ciencia sigue trazando su ascendencia o su linaje a una bestia, mientras que trazamos la nuestra a Dios, pues que somos nacidos de Dios.
Vemos por esto también al pueblo judío, que se trazan atrás por su linaje al Adán natural. Ellos piensan que su única esperanza de supervivencia es por poseer y guardar su patria o sus acres de producción, que se abrirá como la tierra de Canaan durante el Milenio. Así hay tres clases de gente que se ven: El Israelita, el Gentil, y el Cristiano, que hacemos referencia en términos religiosos como el Judío, el Católico, y el Protestante.
Ahora vamos a decir esto. Aunque Adán le reflejó a Dios, esto no le agradó a Dios por completo, porque el Señor desea que seamos nacidos de Su Espíritu para que le ensalzemos a El por nuestra propia soberanía. Esto es por causa de que cuando el Señor estaba afuera de Adán y Eva entonces ellos Le traicionaron. La Biblia nos dice que El se paseaba en el huerto al aire del día y no dice que ellos Le podían ver, pero más bien que ellos oyeron Su voz en el Huerto y tuvieron miedo.
Esto denota una obra inacabada en que nadie vio a Dios jamás; no obstante, en la obra acabada de Dios por Cristo, nos dice que los de puro corazón verán a Dios. Por fe Dios purifica nuestros corazones. Así los ojos de nuestro entendimiento son alumbrados para que podamos comprender la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, porque Dios es Espíritu.
Los reflectores se refieren a como estrellas fugazes o caídas en que los poderes intelectuales de Lucifer, representados por la cola de la serpiente antigua, arrastran la tercera parte de las estrellas y las arrojan a la tierra para pisotearlas (el dominio del polvo).
Vamos a acabar de examinar el segundo siglo, o el pacto de sangre. Acuérdense que la maldición del varón eran los pinchos, espinos y cardos, el labor de la tierra y el sudor de su rostro. Miren a Jesús -- sudor como gotas de sangre, las espinas en la frente, Su trabajo entre las enredaderas miserables de humanidad, los espinos y cardos, los cuales fueron aguijones constantes en Su costado. El Cristo adentro de Jesús se levantó, tomó el cuerpo (la serpiente de bronce), lo colgó en un madero, e hirió su cabeza en el Calvario. Jesús, habiendo sido hecho conforme al órden de humanidad (Adán), significó la cabeza o el primer hombre Adán, la cabeza serpentina de pecado que tenía que ser herida.
El Jesús resucitado, que es el Cristo del cuerpo celestial, el principio de la creación de Dios, mostró la simiente de la mujer cuando El salió del vientre de la Madre Tierra, ya habiendo llevado con gallardía la serpiente a su muerte, que era el cuerpo pecaminoso de toda humanidad (la generación de víboras). Esto mostró a Jesús que fue entregado para las ofensas de los que pecaron, llevándolos a la muerte en el Calvario, mientras que Cristo fue resucitado para la justificación de los que no conocieron pecado, trasladándolos al reino de vida por virtud de Sus propias obras y sangre.
Así el velo se rasgó en dos, porque Cristo, el pacto interior, como el hijo del primer nacido, había salido a luz de la matriz. En el pacto de sangre, el aliento de vida continua a ser preservado, mientras el oxígeno sigue iluminando y activando las genéticas de la sangre. La sangre, que es la vida de toda carne (anatomía humana), ahora nos hace saber que la cubierta es por noche, pues que la vida es protegida por la columna de fuego. La cubierta o el bautismo ya no es representado por el agua que flotaba la arquilla que protegía a Moisés, la vida, quien era el hijo prometido.
La razón que decimos que estamos hablando de la columna de fuego por noche o del bautismo de fuego, el cual es la cubierta de la sangre para el alma, es por motivo de que estamos haciendo referencia a la tiniebla intelectual que vino de la caída. Jesús dijo: Pablo, convierte a Mi pueblo de las tinieblas a la luz. Tiniebla densa de razonamiento intelectual está cubriendo a la gente en el tiempo del fin, mientras que Dios manda que de las tinieblas resplandeciese la luz, diciendo que sucederá que al caer la tarde habrá luz, que quiere decir la venida del Señor o la revelación de Cristo que saldrá a luz en aquel tiempo.
Acuérdense ahora que estamos hablando del dominio de la bestia, el flujo de la sangre de la mujer, o la hembra, la cual es lo que es nacido de la carne, en que ella fue tomada de la carne de Adán. Este pacto no es como el primer pacto, que fue hecho con el cuerpo, porque el cuerpo no puede pecar en que solamente es un reflector de la vida, enseñándonos que Adán no incurrió en transgresión. El cuerpo es la criatura que espera la redención por sus gemidos porque el cuerpo es la posesión adquerida.
Con referencia a la sangre que representa el alma, se dice: El alma que pecare, esa morirá. El alma es el dominio del poder de decisión, por cuanto Eva pueda haber dicho “sí” o “no” a la bestia. Adán no fue privilegiado de esta manera por causa de las circunstancias ambientes. Su mujer había pecado, y él no tenía otra opción sino seguirle por amor de ella. Así es con Cristo y la Iglesia.
Por lo tanto es evidente que Satanás ha hecho su fortaleza en el dominio medio (el segundo cielo), la tierra siendo el primer cielo (representada por el hombre), la anatomía humana siendo el segundo cielo (el dominio físico), como es representada por la mujer, y las galaxias siendo el tercer cielo, que es lleno de las estrellas, representadas por los hijos. Lucifer, puesto que es un espíritu (un ángel caído), ha entrado en el dominio de agua de la vida más profunda y de ahí él ha entrado en el dominio de sangre de la vida más interior. Su tercer intento fue recobrar su lugar en los dominios angélicos (los espirituales) de la vida más interior, pero él falló puesto que él fue interceptado en el segundo dominio de la vida de sangre, donde Jesús le afrontó cara a cara. (El sol simboliza al hombre -- la luna simboliza a la mujer -- las estrellas simbolizan a los hijos).
Es evidente que Lucifer puede subir en los cielos por medio de la gracia, y de ahí una tercera parte de los ángeles son derribados. En que él es el gobernador del razonamiento intelectual (las tinieblas), él es el príncipe de la potestad del aire. Esto se oye un poquito chocante a ti, pero cuando Dios dijo a Adán y a Eva: El día que de él comieres, ciertamente morirás -- ellos de veras murieron. Nosotros decimos que ellos murieron adentro del “Día-de-Dios”, en que la duración de vida de hombre nunca ha llegado o excedido a mil años, que es como un día con Dios. Decimos que hombre murió espiritualmente, en que él perdió su compañerísmo inmediato con Dios, pero la realidad chocante de la cosa entera es más que tú puedas visualizar. El hombre en realidad murió aquel mismo día. Jesús dijo: Viviendo están muertos por causa de sus delitos y pecados. Lo qué pasó en realidad es que Dios se retiró de Adán y Eva, o es decir que Adán y Eva se separaron de Dios.
Cuando el Espíritu de Vida partió, no hubo nada restante sino el aliento de vida. Ahora la única cosa que pudiera ser hecho para preservar la humanidad, puesto que ellos hubieron cambiado a una existencia temporal, era dejar que Satanás (Lucifer), el gobernador de razonamiento intelectual, establezca un reino escolar y gubernativo, así en este modo haciéndose el príncipe de este mundo, lo cual era parte del programa de Dios desde el principio, en que el plan de Dios es para hacer el hombre del polvo y por medio del poder de proceso, tiempo y transformación cambiarle en un Dios.
¿Qué es lo que Dios debe hacer? Hay solamente una cosa que El pueda hacer en vista de que Satanás no es solamente el gobernante de las potencias demoníacas o de las fuerzas angélicas que están en el aire, pero también de las partículas atómicas por medio de la mente sobre materia. Dios tiene que dejar que el hombre viva por modos atómicos, ya que el hombre es una composición de partículas atómicas. Por eso el hombre tiene que salvarse por medio de los elementos de la creación.
Por medio de vegetación (mundo de agua), el hombre toma estos en su ser; por medio de carnes (mundo de sangre), el hombre toma estos en su ser; y por medio de la luz del sol (mundo de espíritu), él toma estos en su ser. El es una masa de nervios. En cualquiera situación en que los nervios fallan de funcionar, entonces la vida de él se apaga. La única vida que el hombre tiene en su sangre es el oxígeno que él recibe por sus pulmones. Se puede probar por cubrir la nariz y la boca de un hombre así que no puede resollar, y en seguida él muere por sofoco. El es nada más que una composición de elementos que son relativos a la tierra, y de ninguna manera él es tan afortunado como un árbol que pueda vivir para ochocientos o novecientos años por causa de que tiene una raíz principal que puede crecer en la tierra a tanta profundidad que puede nutrirse con los elementos que el hombre por su avaricia ha agotado completamente, respecto a la superficie de la tierra. En vez de mover los insectos por oración y una vida pura, él envenena e infiltra el aire con la muerte, así contaminando su sustancia. El no permitirá su cuerpo tener el un día de los siete para recuperar. El no dejará sitio para la tierra quedar sin cultivo un año de los siete para fertilizarse.
Mira a la gente antes que el diluvio, que vivieron hasta las edades de 800 y 900 años. ¿Va a suceder esto otra vez? ¡Sí! Dios dijo: Los días de Mi pueblo serán como los años de un árbol. ¿Por qué? Porque Dios ha preservado abajo el océano, por medio de inclinar la tierra, los elementos fértiles y orgánicos que producirán la vida larga durante la restauración. Agua salada es un purificador. Esto responde al pacto de agua o al Huerto restaurado, el cual es el aspecto corporal o el judío.
Ahora, vamos a mirar al pacto espiritual que es el tercer pacto que comenzó en Pentecostés con el derramamiento del Espíritu sobre toda carne. Como tú ves, Dios nos ha dejado una raíz, Quien es el linaje de David, por lo tanto no somos completamente cortados de la vida que Adán había tenido, porque en el segundo hombre Adán, Quien era antes que Adán, nosotros tenemos nuestra raíz. Toda planta que no plantó el Padre celestial será desarraigada. Se marchitará y morirá.
Este pacto con el espíritu tiene que ver con los hijos, porque somos todos hijos en Cristo. Acuérdate, esto nos lleva en los atrios interiores o en el Lugar Santísimo. Este último dos mil años nos cruza a la venida del Señor mientras que entramos en las Edades de la Iglesia. Este es el pacto con el dominio celestial, el lugar donde se revelan los secretos más profundos del corazón (el dominio angélico), el tercer cielo, donde Dios Mismo mora.
Cuando Dios creó el mundo, El lo creó en tres etapas mayores: Los cielos, la tierra, y los mares: Un mundo celestial, un mundo terrenal, y un mundo acuático o de agua de las tinieblas del abismo o del mar. Lucifer es el gobernador de las tinieblas del abismo, porque se dice que Leviatán, la serpiente veloz, hace hervir como una olla el mar profundo.
Donde comienza el problema es que Lucifer dejó su primer estado y subió al dominio medio de humanidad (vida de sangre), obrando por la bestia para sojuzgar la hueste angélica. Puesto que el hombre es relativo a la bestia, Satanás no ha logrado lo que él deseaba, porque no impidió el plan de Dios que el hombre fue hecho sujeto al reino de Satanás.
Satanás nada más reclamó lo que pertenecía a sí mismo, la cual es la simiente de Caín, pero hay una orden más superior en Dios, la cual es los Hijos en Cristo. Esta es la vida angélica, o la vida de los Hijos de Dios, los que no viven por el intelecto, pero más bien por fe. Ellos son seres angélicos o espirituales que son iguales a los ángeles y no pueden morir, porque lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.
Hay manantial abierto para la casa de David -- Cristo en vosotros la esperanza de gloria, Quien es la fuente de aguas vivas, porque de su interior correrán ríos de agua viva. De la manera que un abismo llama a otro a la voz de las cascadas de Dios, Cuya tromba de agua tú eres, así sacaremos con gozo aguas de las fuentes de la salvación, porque los redimidos volverán y vendrán a Sion con gozo perpetuo. Puesto que el gozo de Jehová es nuestra fuerza, debemos por lo tanto fortalecernos en el Señor y en el poder de Su fuerza, porque no ponemos nuestra fe o confianza en nuestra propia billantez de habilidad o ingenuidad. El rejuvenecimiento espiritual o la vida interior, como una nube por día (la mente de Cristo), te hace un hijo de luz, porque ustedes no son hijos de la oscuridad intelectual, sino hijos del día.
Así pues, sabemos el día del Señor, porque el día del Señor es este, aun Su aparición para los que le esperan. Por lo tanto, Su venida como “ladron en la noche” es para los que están en tiniebla intelectual. Nosostros, como hijos del día, hemos sido transportados en el día del Señor por Su Espíritu, puesto que Cristo dijo: Consumado es. En que el Señor descansó de toda Su obra, ahora no es por las obras de la ley, sino por fe, y por eso hemos entrado en Su gracia, el día del reposo de Dios, cesando de nuestra labor de ritualistas y formalidad.
Ahora nuestro deseo religioso y nuestro esfuerzo es conformarnos a Su voluntad y a Su imagen por medio de Su Palabra, mientras que crecemos en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor hasta la medida de la estatura de la plenitud de Cristo, pues ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí, porque la vida que ahora vivo, la vivo por el Hijo de Dios.
El pacto del espíritu, el cual es hecho con el espíritu (ángel) de hombre, nos trae a la justificación donde los espíritus de los hombres justos son hechos perfectos, en que nuestra justificación y purificación de corazón son por fe. Todo lo que hay en el acto de la creación tiene su modo y medida de control y existencia por virtud de la naturaleza que Dios le ha dado. La naturaleza de un gato constreñe y regula los elementos a la compostura de la imagen de un gato. No se puede cambiar. El leopardo no puede mudar sus manchas, tampoco el Etíope puede mudar su piel, y los que están habituados a hacer mal no pueden hacer bien. Dios nos hizo para Su placer, pero el malo fue creado para el día de Su ira.
La naturaleza de una planta será para un propósito y tamaño, mientras que la naturaleza de un árbol será para otro del todo diferente. La naturaleza de un hombre lo lleva por unos tantos años. Con la excepción de unos pocos años más o menos él va a morir, y aunque los científicos procuran de cambiarlo, sin embargo no hay modo de hacerlo; porque para cambiar la naturaleza, indicaría que será automáticamente necesario cambiar la imagen. Por lo tanto, la Madre Naturaleza es de un tipo de vida; la naturaleza humana -- otro tipo de vida; y el hijo de Dios o Dios naturaleza es de otro tipo de vida, una orden de vida muy superior.
Satanás, por causa de que él es un espíritu angélico, puede llegar cerca de esta vida por medio de la gracia. También él puede entrar muy facilmente en la vida de Madre Naturaleza, y también en la vida humana, la cual es a nivel con la vida bestial, pero tocante la imagen de Dios en que el hombre fue hecho, pero de la cual él perdió cuando él cayó del Huerto, o eso es decir la imagen de Cristo que es el segundo Adán (la imagen restaurada), Lucifer no se atrevió acercarse a eso, que es la razón que él obró por la debilidad de la mujer. Si la imagen celestial de la vida de los hijos de Dios nos fue restaurada por medio del Calvario, por lo tanto todo el mundo y toda la creación gime esperando la manifestación de nuestra vida como hijos de Dios, el cual será el régimen celestial en nuestros cuerpos mortales que nos va a cambiar hasta inmortalidad, y con eso vamos a corregir el desorden de la tierra, librando la creación de la brutalidad o de la severidad de Satanás, quien es responsable para sus gemidos.
Es muy claro ver por estos relatos que mediante el pacto del espíritu, que es el Espíritu Santo Mismo, Quien por fe purifica nuestros corazones, que ahorita mismo El por fe nos ha dotado con poder para un régimen celestial.
Hay una justificación del espíritu por fe; hay una santificación del alma por la Palabra de Dios; hay una glorificación de nuestro cuerpo por modo del bautismo. Nosotros, por tanto, tenemos la justificación del espíritu mediante la traslación, que viene por el creer; y nos gozamos la santificación de nuestra alma mediante el poder de la Palabra de Dios que nos transforma; mientras que nos gozamos la glorificación de nuestro cuerpo mediante la transfiguración. Aunque esperamos a saber la redención de nuestro cuerpo, solamente la esperamos por causa del elemento de tiempo envuelto en permitir el espíritu de la iniquidad obrar como el príncipe de la potestad del aire cuando él es permitido estimular la vida por pasiones humanas hasta que su era se acaba; y entonces la mente revelacional le destruirá con el resplandor de Su venida. Por lo tanto el pacto espiritual es hecho con la parte angélica de humanidad, como se dice tocante el “ángel” de Pedro. El acuerdo con Egipto fue quebrado por Faraon (vegetación, ajos y cebolla); el convenio en el desierto fue quebrado por los ancianos, pero el pacto de Canaan fue establecido por los hijos bajo el régimen de Josué, y así ellos recibieron su herencia.
José, Moisés, y Josué: Tres líderes grandes, para propósitos mayores, fueron de diferentes perspectivas. No vivimos del polvo, pero vivimos por fe. El mantenimiento de la serpiente era el polvo. Una generación de víboras florecen en su vientre. Hay que herir la cabeza intelectual de la serpiente por fiarte de Jehová de todo tu corazón y por no apoyarte en tu propio entendimiento, porque Jesús dijo: Las palabras que Yo os he hablado son Espíritu y son vida.
El pacto de agua falló de ofrecer una cubierta eterna o una morada para el Espíritu de vida. La vida mediante los elementos no podía hacerlo ¡La vida de sangre falló! Como una cubierta no podía hacerlo, pero el Espíritu es incontaminado por Satanás, y en esto el Señor en forma del Espíritu de vida puede morar eternamente.
¿Qué podemos decir tocante estas cosas más que aceptar el hecho de que somos nacidos de la naturaleza divina, la cual es sin terminación, porque la terminación de vida no existe en el espíritu, puesto que el espíritu no es sujeto a materia tangible ni a la corrupción del razonamiento intelectual, mientras que toda manera de materia es sujeto a espíritu? Entonces no es la intelectual, satánica “mente de hombre sobre materia” como la teoría de ciencia trata de probar. Pero es la mente de Cristo sobre materia; la mente que, por fe, ha creado todas formas de materia. Dios permitió que Satanás se apodere de este poder por medio de la caída de Adán, por eso haciéndole el príncipe de la potestad del aire; dándole su dominio sobre el gobierno humano y sobre los poderes intelectuales de razonamiento o de explicaciones, para el sólo propósito de estimular la humanidad por medio de las pasiones y relaciones humanas, y también mediante los deportes, el comer, el beber, y por excitación desenfrenada.
Las actividades físicas de hombre y los recursos humanos han sido inspirados por Satanás a grandes ventajas y logros elevados, alcanzando aun hasta los cielos, aun como el Torre de Babel; el Señor diciendo: Aunque entre las estrellas pusieres tu nido, y aunque subieres hasta el cielo, de ahí te derribaré hasta el infierno.
Por esto es muy obvio que la conquista del hombre entre las galaxias terminará en esfuerzo malgastado, y ellos no lograrán nada, porque después de todo lo que han hecho Dios los confundirá totalmente y revelará la mente de Cristo, así exhibiendo la ignorancia de Satanás y todos de sus seguidores, mientras que los hijos de Dios resplandecerán como el resplandor del firmamento y como las estrellas a perpetua eternidad. Así, estemos siempre gozosos y demos gracias en todo, dando toda alabanza y honra y gloria a nuestro Salvador, el Señor Jesús Cristo, Quien nos compró por Su propia sangre y nos hizo sacerdotes y reyes para Su propia gloria. A El, el Padre Eterno, el Dios Omnipotente, y a Su Hijo el Señor Jesús Cristo, sea alabanza, honra y gloria para siempre y por eternidad. Amén.
Por el Rev. George Leon Pike Sr.